La uva es una fruta rica en azúcares, tiene un alto valor calorífico, unas sesenta calorías por cada 100 gramos para los frutos frescos y más de doscientos sesenta calorías para exactamente la misma cantidad de uvas pasas; tiene escasas proteínas, apenas grasas, algo de fibra, calcio, hierro, magnesio, fósforo y bastante potasio. Asimismo tiene cantidades mínimas de sodio, carotenos y vitaminas C, conjunto B y ácido fólico.
Desde el punto de vista dietético es una de las frutas más energéticas y útiles, en tanto que representa un comburente directo para el cerebro, mas está desaconsejada para los diabéticos debido a este alto contenido de glucosa.
Tampoco es la fruta ideal para los obesos por su elevado aporte calorífico, en cambio es un comestible muy conveniente para pequeños y ancianos, dada la veloz asimilación de los azúcares y su simple aprovechamiento.
La uva presenta interesantes virtudes para el cuidado de la salud, las investigaciones señalan que tanto la uva como el vino tienen substancias llamadas fitoquímicos, cuyos efectos son precautorios del cáncer y de enfermedades cardiovasculares.
Uno de estos fitoquímicos es el resveratrol, presente eminentemente en el hollejo de la uva, especialmente en la pluralidad moscatel, si bien asimismo en los vinos tinto, rosado y blanco. Además de esto se puede conseguir de los maníes y la mora, entre otros muchos frutos.
Otro de los fitoquímicos de la uva son los flavonoides, que pueden reducir la actividad de las plaquetas o bien células sanguíneas que intervienen en el proceso de la coagulación.
También, la uva forma una buena barrera contra la caída del pelo. Las semillas de uva son ricas en unos compuestos llamados proantocianidinas, que asisten a vencer a la dehidrotestosterona, la hormona que detiene el desarrollo del pelo. Como va a haber probablemente pocos que agraden comer las semillas, se puede decantarse por tomar su extracto en forma de suplemento.
Entre los múltiples beneficios de la uva resalta su poder antioxidante que previene el envejecimiento prematuro de las células, aparte de resguardar contra el cáncer, asistir a regular la concentración de colesterol sanguíneo y contribuir a regular la presión arterial.