Cuando cae la noche, la piel del semblante, bajo los efectos del agobio amontonado a lo largo del día y de las distintas agresiones debidas al ambiente, se tensa. No hay nada mejor que un buen masaje facial ya antes de meterse en cama para destensar el semblante y relajarse.
En cuestión de seducción, sabemos cuánto importa la imagen que debemos hacer llegar. El lenguaje anatómico, el look, el modo de vida, todo cuenta para ser un buen seductor; mas ya antes de interesarnos por el look, es mucho más esencial hacerlo por el cuerpo.
En efecto, el hombre mejor vestido del planeta va a tener inconvenientes en el momento de resultar seductor si tiene un semblante tenso. Es suficiente con continuar ciertos ademanes fáciles diariamente a fin de que volváis a reflejar la imagen de un hombre que se cuida, y que se halla a gusto en su piel.
Da igual que se trate de automasaje, o bien que este sea efectuado por un terapeuta o bien una esteticista: el masaje facial estimula la circulación sanguínea y linfática.
Tabla de Contenidos
- El masaje facial
- Una técnica sencilla
El masaje facial
Algunos aceites esenciales contenidos en las flores o bien en en determinadas plantas llamadas medicinales tienen virtudes calmantes y/o curativas de ciertas afecciones de la piel. Es el caso específico del aceite de lavanda o bien de rosa. Utilizando una crema a la noche o bien un aceite reafirmante a base de estos extractos naturales, el especialista logra destensar la piel del semblante, mientras que aplica los principios activos vegetales y ventajosos mediante la piel.
Nada nos impide, lógicamente, que el masaje nos lo demos mismos, a condición de conocer bien el género de ademanes que resulta conveniente aplicar.
Una técnica sencilla
El automasaje empieza por la aplicación de una crema o bien de un aceite, de forma homogénea, sobre toda la superficie de la cara, de la frente hasta el cuello, y sobre toda la anchura del semblante, entre las 2 orejas. Después, es suficiente con masajear cada músculo de la cara.
La técnica consiste en pinzar con solidez mas con sutileza cada una parte del semblante, con el pulgar y el índice, de forma a destensar apropiadamente el músculo. El masaje viene facilitado por el bálsamo que, en la mayor parte de los casos, aporta un aroma frágil a esa pequeña sesión de masajes.