Algo tan simple como puede ser comprar naranjas parece que apenas tiene valor de cara al cuidado de nuestra salud y nuestra piel, más allá de las recomendaciones de consumo de frutas que nos repiten los expertos en nutrición una y otra vez. Sin embargo, comernos un par de naranjas al día es de mucho más valor que simplemente cubrir la cuota de vegetales frescos que tenemos que incluir en nuestra alimentación.
Aunque la mayoría de nosotros conocemos las cualidades que tiene esta fruta, y seguro que algunos de los nutrientes principales nos vienen a la mente nada más mencionarla, vamos a repasar junto a ww.naranjastradicionales.es/es el porqué debemos incluir en nuestra dieta esta fruta para mejorar el aspecto de nuestra piel y nuestra salud cardíaca.
Contra los efectos de los radicales libres
Pérdida de luminosidad, arrugas e incluso algunos tipos de cáncer se relacionan con los radicales libres, agentes externos que nuestro cuerpo tiene que filtrar y que producen envejecimiento, entre otras cosas.
Las naranjas, por su alto contenido en antioxidantes como la vitamina C, es un buen arma para luchar contra estos agentes externos. La piel recupera parte de su luminosidad y se pueden llegar a reducir las arrugas. Hay cosméticos que incluyen en su composición cáscara de naranja porque se ha comprobado que es un potente antioxidante, así que ¿por qué gastarnos el dinero en cremas si podemos comernos directamente el ingrediente natural?
Cuidado del corazón
Los cítricos en general, y las naranjas en particular, también ayudan a mejorar la salud cardíaca. contribuyen a eliminar los coágulos y la acumulación de grasa en las arterias, lo que reduce el riesgo de padecer problemas coronarios relacionados con el colesterol, como los infartos.
Esta circulación más fluida también ayuda a que las células del cuerpo reciban mejor el oxígeno, y por ello también se notan los efectos de consumir naranjas en la piel del rostro.
Estos son tan solo dos pequeños motivos por los que al comprar naranjas online o darnos una vuelta por el mercado y verlas en los estantes, no deberíamos dudar y aprovecharnos de las excelentes propiedades que tiene una fruta en apariencia tan humilde, pero que en su interior esconde un tesoro. Sobre todo, si las compramos cuando están de temporada.
Volveremos a hablar de naranjas en el próximo post.