Si en el último artículo hablábamos de la relación que existía entre el uso de productos cosméticos y la cirugía estética para realzar la belleza natural, hoy queremos hablar de un modo más específico y concreto de una zona que posiblemente sea la más evidente a la hora de mostrar su hermosura: el rostro.
Un rostro luminoso, radiante y con buen aspecto en muchas ocasiones destaca mucho más que estar más o menos delgado o delgada. De hecho, hay personas que se centran más en el aspecto que tiene la cara de quien está delante que del resto de su cuerpo, por lo que prestar atención a esta zona del cuerpo es mucho más importante de lo que en un principio alguien pudiera pensar.
Soluciones tópicas
Como muchas personas están contentas con la apariencia de su rostro, a menudo consideran que no necesitan ningún tipo de tratamiento para mostrarse más hermosas, pero incluso en esos casos se puede hacer mucho por conseguir que este tenga un mejor aspecto, y además se puede conseguir prácticamente sin esfuerzo si se siguen unas determinadas pautas de conducta en la higiene y el cuidado facial.
Una de las prácticas más habituales es evidente. Consiste en lavarse la cara para eliminar todos los restos e impurezas que el día a día deposita en la piel. Pero en lugar de limitarse a lavarse con agua y un jabón normal, es mejor utilizar un producto más específico para hacerlo. Por la noche se pueden emplear mascarillas caseras para desintoxicar la piel, y por la mañana utilizar un jabón suave que prepare la piel del rostro y le aporte luminosidad.
Una cara bien hidratada es muy importante para sentir el rostro del mejor modo posible. Por eso conviene contar con productos que hidraten la piel, pero que no obstruyan los poros y la dejen respirar.
Para que el efecto sea el deseado es importante conocer el tipo de piel que se tiene, así como las zonas específicas en las que se requiere prestar una mayor atención o un tratamiento diferente. Incluso cuando se emplean mascarillas caseras es importante asegurarse de que los ingredientes que se utilizan no produzcan alergias, pero suelen resultar mucho más beneficiosas que las cremas sintéticas formuladas en laboratorios.
Soluciones de quirófano
Hay otras personas que no están contentas con su rostro y deciden someterse a alguna operación para rectificar determinados rasgos con los que no se sienten a gusto. Por ejemplo, algunas someten a cirugia nariz, pómulos y labios con el objetivo de mejorar su aspecto conforme a lo que consideran que es un rostro bonito.
También es posible que además de mejorar el aspecto físico se entre en quirófano para rectificar un determinado rasgo que puede provocar problemas de salud. Por ejemplo una de las operaciones más recurrentes de la estética tiene que ver con la cirugia nariz y no siempre es con el objetivo de cambiar el aspecto de la cara sino para enderezar un tabique desviado que puede provocar problemas respiratorios, aunque a la vez se logra un cambio en el aspecto del rostro sobre todo si la nariz está muy desviada.
Algunas otras operaciones de cirugía estética que se realizan en el rostro para mejorar su aspecto son las que tienen como objeto rectificar unas orejas muy separadas (las clásicas “orejas de soplillo”), realzar los pómulos, rectificar la forma de los ojos (sobre todo cuando son muy pequeños o tienen un aspecto caído) o de los labios (si son muy gruesos o muy finos), y muchas otras operaciones más que tienen un mayor o menor riesgo en función de la magnitud de la operación, si hay huesos implicados, tendones o músculos.
Es importante tener en cuenta estos factores a la hora de someterse a alguna de estas operaciones, ya que aunque se trata de una parte que parece simple como es la cara, cualquier intervención de cirugía conlleva ciertos riesgos debido a que se necesita utilizar anestesia y por eso conviene tener muy claro lo que se quiere y estar dispuesto a asumir los riesgos. No obstante, si se elige al profesional adecuado los riesgos se minimizan porque estaremos tratando con una persona que sabe lo que hace.
Tanto si solo empleas cremas y cosméticos para mejorar el aspecto de tu rostro como si decides ponerte en las manos de un profesional de la estética, la calidad es sumamente importante, por lo que hay que asegurarse de que se trata de métodos de eficacia probada que no generen problemas posteriores.